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NEUS LÓPEZ
Durante la jornada dominical de ayer se celebró en Llucmajor la tradicional fiesta en honor a la patrona del municipio, Santa Cándida.

La fiesta se inició a las 10.00 horas con la concentración de los participantes en la Plaça de Sant Bonaventura. Las autoridades municipales precedidas por los Cavallets Cotoners, la banda de música y las agrupaciones Aires del Pla Llucmajorer y Arrels Llucmajoreres, iniciaron su itinerario pasando por la Plaza de España y la calle del Born hasta llegar a la parroquia de Sant Miquel, donde un gran número de feligreses ya esperaban dentro de la iglesia.

En primer lugar, se llevó a cabo la ofrenda floral a la Santa, cuya imagen presidió en todo momento la ceremonia. La misa comenzó alrededor de las 11.00 horas. El sermón corrió a cargo demossèn Joan Servera, antiguo vicario de Llucmajor y rector emérito de Sant Jaume. Servera hizo un recorrido histórico-religioso por las visicitudes de Santa Cándida y recordó como éstas habían sido plasmadas en los poemas de la ilustre llucmajorera Maria Antònia Salvà.

Tras el sermón se efectuaron las ofrendas. Primero, los Cavallets Cotoners acompañados por los xeremiers de Sa Marina bailaron dentro del templo la danza «Ofrenda a Santa Cándida». Acto seguido les tocó el turno a las agrupaciones de boleros que bailaron ante el altar su tradicional baile. Destacar que las ofrendas fueron productos tradicionales de Mallorca: ensaimadas, higos y frutos de la tierra.

El público asistente, una vez terminada la misa, se acercó a la Plaza de España para ver la actuación de los cavallets y la dama. Finalmente señalar que al contrario de otros años la jornada no fue muy calurosa.