Así, de un informe emitido por el Secretario del Ajuntament de Inca a petición de los nacionalistas en el pasado pleno de 30 de junio, resulta que «el bar de la piscina cubierta es el único que está en situación de legalidad, el del pabellón cubierto no tiene ninguna cobertura legal, mientras que el resto de bares han tenido esta cobertura legal pero se han excedido los plazos de vigencia previstos en el pliego de condiciones o en el convenio, por lo que ahora su situación no es conforme al derecho». Así, el bar del polideportivo Mateu Cañelles y el de la zona deportiva de Crist Rei trabajan sin cobertura legal desde el 2001, el bar del pabellón de sa Creu desde el 2002 y el bar del pabellón municipal carece de un documento que relativo a su explotación.
El PSM pidió este informe sobre la situación de los bares municipales porqué les habían llegado noticias sobre «abusos cometidos por los regidores del equipo de gobierno a la hora de hacer cenas en los bares municipales sin pagar luego la factura». La portavoz del PSM, Francesca Vives, cree que «el equipo de gobierno se aprovecha de la situación de ilegalidad en la que se encuentran estos establecimientos para cometer actos de clientelismo y tener a sus explotadores atados de pies y manos». «No dudamos del buen trabajo que realizan los explotadores, sólo queremos que la situación se regularice», añadió Vives.
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