Esta vecina afectada por las obras presentó hace tres meses una denuncia en el Ajuntament, «porque en la parte posterior no se utiliza ningún tipo de red de seguridad para evitar que nos tiren material de obra en nuestra casa». Sastre se queja también de la dificultad que tiene para obtener información sobre este proyecto en el Ajuntament. La afectada, que ha recopilado información en el Ajuntament, señaló el incumplimiento de la normativa: «En estos edificios el mínimo de superficie construida debe ser de 150 metros, mientras que aquí se prevé dividir ecasa en seis viviendas que dos tendrán 70 y 93 metros, mientras que el resto tendrá 114 y 137 metros de superficie útil, lo que implica que no se adapta a la normativa urbanística».
Otro vecino denunció que «cuando reformé mi casa no me dejaron abrir ninguna otra ventana, ya que también se trata de un edificio catalogado y en Can Amengual han construido más de una. Veo que no estamos en igualdad de condiciones». Los partidos políticos que pedirán al alcalde Miquel Nadal (PSOE) que se realice una inspección de obra en este edificio protegido, señalaron que «esto es una muestra más de la falta de control urbanístico en las obras», indicó Antonina Ferrà (PSM). Por su parte, Jeroni Salom (PP) pidió que «debe ser ahora que el Ajuntament actúe y no cuando esté lista la obra; luego es muy difícil tirar atrás lo hecho». Tanto Pere Pol (Independents) y Felip Lladó (ERC) reclamaron ayer al alcalde que se forme una comisión de patrimonio. Así, añadieron que «el alcalde tiene las competencias en esta materia por ello es el responsable».
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