TW
0

CARME MORENO
El juzgado número 3 de Inca ha admitido a trámite una querella contra el alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo, y su esposa por presunta estafa, falsedad de documento público y delito societario. El querellante es ex socio de la mujer Del Olmo en el negocio de las playas, Gabriel Moranta.

El juzgado acepta a trámite la querella porque los hechos denunciados pueden revestir delito. Ahora, el querellante quiere ampliar la querella contra Del Olmo y su esposa «por ponerse a su nombre y vender de forma irregular una nave propiedad de la sociedad Playas Mar Balear de la que era administradora la esposa del alcalde».

Por todo ello, el querellante pide el embargo de las fincas de Playas Mar Balear y las fincas de Del Olmo y su mujer. De momento, el juzgado no se ha pronunciado. «Reclamamos que se realice una auditoría a la sociedad Playas Mar Balear porque ha desaparecido gran cantidad de liquidez de la caja», apuntó el abogado Antoni Albertí.

La parte querellante pide que se realice una auditoría para aclarar la situación económica de la empresa, ya que «la administradora no ha justificado los ingresos».

La querella explica los inicios de la relación del alcalde con Gabriel Moranta. El adjudicatario de las playas de Can Picafort en el año 2001, Baltasar Pulpillo aseguró entonces que el alcalde y Bartomeu Gelabert le habían prometido un pago millonario a cambio de presentarse al concurso público, que sería amañado, para que la sociedad Tecplaya (propiedad de Gelabert) gestionase las instalaciones.

Tecplaya utilizó durante gran parte del verano hamacas con el logotipo de la sociedad que tenían a medias Gabriel Moranta y la esposa del alcalde, que era la administradora, aunque Del Olmo siempre negó relación con la explotación de las playas. Del Olmo se limitó a señalar ayer que «es un tema particular y no hago comentarios. Se resolverá en los juzgados».