«El año pasado -relatan los padres- el centro nos recomendó a los padres que los niños llevaran su merienda en fiambreras en vez de envuelta en papel para evitar así hacer tantos residuos, y ahora con el sistema de empaquetar la comida deben hacer dos bolsas cada día de basura. ¡Esto es muy irónico!». La directora del centro, Joana Vicens, explicó que el centro no ha escogido la empresa, sino que «Serunión se presentó al concurso de la Conselleria y lo ganó. Nosotros como centro no tenemos competencias para elegir empresa». La directora, que no ha recibido ninguna queja directa de ningún padre sino que sólo sabía de algunas protestas al APA del centro, explicó que «el sistema que utilizamos es el de la cadena de frío. Se hace desde Barcelona y se empaqueta al vacío a cuatro grados y se envía la comida para una semana. Después aquí se descongela al baño maría y se sirve a los niños». Añadió también que «yo misma he probado la comida y es buena, también opinan lo mismo las monitoras de comedor».
La directora del colegio Costa i Llobera de Pollença cree que el problema de los padres viene dado porque «no pueden reservar día a día la plaza del comedor». Vistas las quejas de los padres, la empresa de cátering ha resuelto este problema decidiendo recientemente enviar cinco menús más cada día, para los niños que se quieran quedar a comer esporádicamente. Además, la empresa también se ha comprometido a traer algunos platos para que los padres los puedan probar y comprueben ellos mismos que la comida con la que se alimentan sus hijos es buena y que no llevan ningún tipo de conservantes, como afirman los padres.
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