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La modificación de las Normas Subsidiarias de Marratxí que el Ajuntament puso en marcha en agosto fue el tema central de una mesa redonda celebrada el pasado miércoles en es Figueral, en la que se pudo de manifiesto el rechazo de los vecinos a las medidas urbanísticas previstas. El debate fue organizado por la Federació d'Associacions de Veïnats y la Plataforma Ciutadana de Marratxí y tenía como objetivo conocer el contenido de la modificación y el posicionamiento de los diferentes grupos políticos con representación consistorial. Además, contaron se contó con la intervención de un representante de la AAVV del Pla de na Tesa, colectivo muy activo en contra de uno de los proyectos contemplados en las normas: la construcción de un polígono de servicios en la zona de Son Llebre.

Los representantes vecinales acusaron al equipo de gobierno de falta de información y de participación de la ciudadanía. Destacaron que Marratxí padece una grandiosa saturación y no puede continuar su crecimiento y que deben carencias del municipio como la dotación de servicios y el suministro de agua. En representación del equipo de gobierno intervino el director del área de Urbanismo, Julio Alba, quien hizo una exposición técnica del proyecto. Tanto el portavoz de los populares como el de los Independents excusaron su asistencia al acto.

Por su parte, los tres grupos de la oposición (PSOE, PSM y EU-EV) coincidieron en su rechazo a la modificación propuesta por la mayoría y, en concreto, al nuevo polígono y a las nuevas urbanizaciones dels Caulls y Son Crever, que supondrán más de 6.000 habitantes para el municipio. El acto fue seguido por un número importante de personas preocupadas por el excesivo crecimiento del municipio. Tanto representantes vecinales como portavoces de la oposición que anunciaron la presentación de alegaciones.