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JOAN RIERA
El alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo (PP), lleva camino de convertirse en el Gil y Gil de la política municipal mallorquina. Acusado de diferentes irregularidades urbanísticas, denunciado frente a Fiscalía, sigue adelante con su política de permisividad sin inmutarse. «Andratx parece la Marbella de Mallorca», dice la oposición, pero Hidalgo tiene el apoyo de su partido, y tira adelante.

Hijo de guardia civil, ex guardia civil él mismo, Eugenio Hidalgo nació en Badajoz en 1950. Acompañando a su padre vivió muchos años en Tarragona y en 1972 apareció por Mallorca. Hidalgo tiene ahora un patrimonio inmobiliario muy importante. Sus partidarios afirman que ha ganado dinero con su actividad profesional. De hecho Hidalgo fue en tiempo pasados concesionario de coches, concretamente de Peugeot y Opel, y hace unos años tuvo un gran golpe de suerte. Sacó de manera consecutiva y en años sucesivos el gordo de Navidad y del Niño. A partir de aquí justifica que tenga tanto patrimonio.

Ahora mismo Hidalgo hace frente a varias denuncias, presentadas incluso frente a la Fiscalía especial de Medio Ambiente. Está acusado de tener en Son Moner un chalet en una parcela de 3.000 metros declarada ARIB. La denuncia es por convertir un almacén en una vivienda en zona no permitida. Este chalet se encuentra a un centenar de metros del edificio municipal. Hidalgo tiene esta ilegalidad privada casi junto a la sala de plenos.