El alcalde de Pollença atribuye a un error el déficit municipal de 829.245 euros

El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre (PP), explicó la situación de las cuentas en el pleno. Foto: A.H.

31/10/06 0:00

ANGELS HERNANDEZ
El alcalde y regidor Hacienda de Pollença, Bartomeu Cifre (PP), entonó ayer emea culpa y explicó que la deuda de 829.245,22 euros que presentan las cuentas municipales se debe sobre todo a un error en la previsión a la hora de calcular los ingresos relacionados con la recaudación del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), que se sobrevaloró en 713.000 euros, en el presupuesto del 2005. El resto de la deuda se debe a partidas no cobradas desde el 1995. Cifre explicó ayer la situación de las arcas municipales en un pleno extraordinario celebrado a petición de los partidos de la oposición, PSM y PSOE, que querían conocer de boca del alcalde la causa del elevado déficit presupuestario. Sin embargo, las explicaciones dadas no dejaron satisfecha a la oposición, que expresó su opinión sobre el tema con argumentos parecidos.

El portavoz del PSM, Gabriel Cerdà, consideró que «una falta de previsión en la recaudación del IBI de 713.000 es demasiado elevada ya que conocer los ingresos de este impuesto es muy sencillo de calcular conociendo los inmuebles del municipio. El PSM piensa que el error en al previsión es simplemente una excusa y que el trasfondo de la cuestión son unos presupuestos mal elaborados en los que se infló la partida del IBI para cuadrarlos». Desde el PSOE, Margalida Melià también expresó la opinión de su partido. «La deuda se debe a la mala gestión de este equipo de gobierno porqué 713.000 euros, cantidad en que se ha sobrevalorado la recaudación del IBI, sería el equivalente a que se hubieran dado de alta 2.000 nuevas casas en Pollença. Es un error demasiado grande».

Por su parte el alcalde se remontó a 1995 para explicar la situación actual de las arcas municipales. «En el 2003 encontramos que en tesorería la caja estaba vacía ya que los anteriores equipos de gobierno habían cuadrado de forma ficticia las liquidaciones de los presupuestos mediante el remanente de tesorería. Ahora, nosotros hemos decidido no hacer lo mismo y actuar de forma responsable, no hipotecando a futuras legislaturas», explicó.