La medida no ha acabado de convencer a nadie tanto por la cantidad como por la forma en que se han realizado los trámites. «He tenido que buscar un socio para tirar adelante y este dinero es una miseria. Creo que debería de haber seguido un criterio y no dar a todos lo mismo», decía ayer Felip Martín, propietario de un bar muy afectado.
«Tengo tres comercios en la zona y sólo he recibido ayudas para uno. Hay gente, como una que abrió un negocio cuando empezó , que está muy contenta, pero otros hemos tenido que resignarnos. Al margen de las ayudas el problema es que esta zona se ha degradado», decía Mªdel Mar López, de la librería Vilanova.
El edil de Comercio, Felip Jérez, aseguró que se han dado ayudas a los más perjudicados y dijo que se han canalizado vía Asociación de Comerciantes para que el dinero «llegara antes».
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