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J.M./C.R.G.
La consellera d'Agricultura del Govern Balear, Margalida Moner (PP), alcaldesa de Andratx durante varias legislaturas, no quiso ayer hacer declaraciones a Ultima Hora. El escándalo le pilló en Madrid y, de esta forma, se escabulló de valorar las detenciones en Andratx.

Moner no habló, pero tiene mucho que decir. Por primera vez, fue alcaldesa entre 1991-93. No había ganado las elecciones, pero gobernó la mitad de la legislatura gracias a un pacto con UM, GIES y Partido Radical (el único concejal de este partido era Eugenio Hidalgo). Repitió la Alcaldía en la legislatura de 1995 y en la siguiente, hasta 2002, está última gracias a un pacto de nuevo con Eugenio Hidalgo (ALA).

Nunca lo dijo claramente, pero las desavenencias con Hidalgo le hicieron retirarse de la política municipal en 2003. El PP regional quería conservar la Alcaldía de Andratx y contar con Eugenio Hidalgo.

A pesar de estas diferencias, lo cierto es que durante muchos años gobernaron juntos ambos políticos y Jaume Massot, director general d'Ordenació del Territori, estaba al frente del departamento de Urbanismo. También estaba el celador municipal, Jaume Gibert.

Hasta ahora mismo, el planeamiento de Andratx se ha regidor por un Plan General que data del 78 y que está totalmente obsoleto. Este planeamiento ha sido un coladero de proyectos durante mucho tiempo.

Moner también fue objeto de críticas por cuestiones urbanísticas. En 2002, el portavoz de UM de Andratx, Josep Bestard, acusaba a la ex alcaldesa del Partido Popular, Margalida Moner, de enriquecerse mediante el uso de información privilegiada. Un hijo de Moner obtuvo licencia de obra mayor día 19 de marzo de 1999, poco antes de aprobarse las DOT, para construir un edificio de cuatro plantas en la calle Zorrilla del Port en apenas 17 días cuando los plazos normales eran de «unos cuatro meses». Entonces, se podía ocupar el 100% del solar .