Lo que ya se ha decidido es que el Ejecutivo designará otra persona para que ocupe el puesto del destituido Massot. La cercanía de las elecciones, para las que apenas quedan seis meses, hacía pensar en la posibilidad de que la competencia de Ordenació del Territori fuera asumida por la propia consellera de forma transitoria. Sin embargo, Matas confirmó ayer que se producirá un nombramiento, si bien el nombre del sustituto del detenido aún no está decidido.
El president del Govern no está preocupado ante la posibilidad de que las actuaciones de Massot en su cargo como director general sobrepasaran el ámbito de lo legal. En realidad, la Direcció General d'Ordenació del Territori ya no tiene competencias en materia de urbanismo y ordenación del territorio. Esta materia fue asumida por los consells en la pasada legislatura.
Una de las actuaciones clave de Massot en esta legslatura ha sido la redacción del proyecto de ley de suelo. El texto llegó a ser aprobado por el Consell de Govern y remitido al Parlament balear para su tramitación. Sin embargo, el texto no se aprobará. Jaume Matas decidió pedir su retirada del Parlament ante la manifiesto oposición de Unió Mallorquina al proyecto, que había tachado el documento de «ley del cemento y los especuladores».
La retirada de la ley ha salvado a Matas de enfrentarse a una difícil situación política, ya que sería uno de los textos legislativos que ahora mismo estarían en fase de tramitación parlamentaria.
Massot también redactó un reglamento para regular el mecanismo que debían seguir los consells a la hora de ejecutar las operaciones de reconversión territorial que establece el Plan Territorial de Mallorca. Este reglamento ni siquiera llegó a ver a luz debido a que no hubo consenso entre el Govern y el Consell.
El papel de Massot en la Conselleria ha sido más bien oscuro. A diferencia de antecesores suyos en el cargo, no ha elaborado ni un estudio sobre el suelo vacante. Massot preside la Comissió de Política Territorial, encargada de dictaminar sobre los planes sectoriales, y es miembro del consejo de administración de Gestur, una empresa pública que gestiona el uso del suelo. Otros miembros del consejo de administración aseguran que apenas acudía a las reuniones. A su cargo está, además, la empresa pública Sitibsa, encargada de la cartografía.
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