Después de la espectacular detención del alcalde Eugenio Hidalgo el pasado lunes en el castillo de Son Mas, ayer el Ajuntament d'Andratx recobró la normalidad, aunque de forma relativa. Relativa porque los registros en las dependencias municipales se prolongaron hasta las cuatro de la madrugada y algunos trabajadores apenas habían dormido.
Así que el equipo de gobierno en pleno decidió dar la cara y tranquilizar a los funcionarios. En torno a las 14 horas, los populares Catalina Borràs, Antoni Calafell, Jaume Porsell, Sebstià Reus, Dolors Forteza y Encarna Rodríguez comparecieron en la sala de plenos para explicar la situación con un semblante bastante serio.
En todas las dependencias, la actividad era normal, excepto en Urbanismo. El departamento estaba cerrado al público. Tras una agitada noche, el alcalde Jaume Porsell (PP) decidió que los funcionarios de este departamentos podían descansar. Lo cierto es que poco se podía hacer después de que la policía judicial se llevara cinco jurgonetas llenas de documentación.
Los funcionarios eran precisamente los que estaban más inquietos ayer, aunque no lo exteriorizaban. En la prensa leyeron que las cuentas municipales habían quedado inmobilizadas y que podrían no cobrar sus nóminas.
«En nombre del equipo de gobierno quiero enviar un mensaje de tranquilidad. Intentaremos que hacer posible que Andratx tenga el nombre que siempre ha tenido», agregó el alcalde accidental ante un centenar de funcionarios. «La solvencia económica del Ajuntament», aclaró, «está garantizada y se cobrarán las nóminas de este mes».
Porsell quiso agradecer, en principio, la colaboración de los trabajadores municipales con la policía judicial a lo largo de toda la jornada del lunes y durante la madrugada. Visiblemente abatido, el alcalde accidental indicó a los presentes: «Estamos en un estado de choque y todavía no nos hemos recuperado de los acontecimientos de ayer (por el lunes). Porsell indicó que no se imaginaba que esto podía suceder y también se mostró dispuesto a colaborar: «Estaré a vuestra disposición las 24 horas».
El edil popular, finalmente, les pidió continuar con la colaboración que se requiera para los próximos días.
La reunión fue breve y ninguno de los trabajadores planteó ninguna cuestión al equipo de gobierno. Entre ellos se encontraban Sebastià Reus y Encarnación Rodríguez. Ambos concejales se presentaron en las listas electorales de ALA con Eugenio Hidalgo y, más tarde, se integraron en el grupo municipal popular. Encarnación Rodríguez no quiso realizar ayer ninguna declaración en torno a la detención de Eugenio Hidalgo.
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