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PEDRO AGUILO MORA
El Plan General de Ordenación Urbana de 1978 que todavía hoy rige la normativa urbanística de Andratx se convirtió con el paso de los años en un auténtico filón para las presuntas corruptelas perpetradas por Eugenio Hidalgo Garcés, Jaume Massot Sureda y Jaume Gibert Fuster al frente del Ajuntament andritxo. A día de hoy totalmente desfasado, este marco legal parece más bien un coladero cuya obsolescencia favorece la indeterminación, induce a la confusión y, por lo que se está viendo estos días, conduce a la sistematización de la corrupción urbanística.

Hasta en cinco ocasiones durante los sucesivos gobiernos municipales del Partido Popular (PP) ha desestimado el Consell de Mallorca las nuevas Normas Subsidiarias del municipio. Y a lo largo de estos 13 años la principal explicación al rechazo de la Comissió Insular d'Urbanisme ha sido siempre la misma: las Normas Subsidiarias redactadas por el área de Urbanismo del Ajuntament d'Andratx, controlada durante largo tiempo por Hidalgo, Massot y Gibert, no se ajustan a la legalidad vigente.

Durante todos estos años y pese a los cambios en la composición de los sucesivos gobiernos municipales, el fracaso en la aprobación de las Normas Subsidiarias ha contado siempre con dos actores fundamentales. Por una parte, el ahora detenido Jaume Massot Sureda, máximo responsable técnico en materia de urbanismo en el Consistorio andritxo durante aproximadamente 35 años y desde 2003 hasta el lunes director general de Ordenación del Territorio. Por la otra, el PP que, excepto durante los 18 meses que duró el inestable pacto tripartito ALA-PSOE-UM, ha sido la formación que ha gobernado el municipio durante los 11 años en que se ha intentado actualizar este voluble marco legal con unas Normas Subsidiarias. Durante este periodo de tiempo, han ocupado la Alcaldía de Andratx la actual consellera de Agricultura, Margalida Moner (9 años), y el también arrestado por los presuntos de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental, asociación ilícita y negociaciones prohibidas a funcionarios, Eugenio Hidalgo (4 años).

La última intentona para la aprobación de las Normas Subsidiarias la protagonizó el propio Hidalgo el 25 de julio de 2005 ante la Comissió d'Urbanisme del Consell de Mallorca. El fracaso fue estrepitoso y el enfado del ya entonces alcalde del PP, colosal.

Pese a contar con el aval de varios consellers del Govern de Jaume Matas y de Jaume Massot en calidad de director general de Ordenación del Territorio, Hidalgo volvió a desperdiciar la oportunidad de aprobar las Normas Subsidiarias de Andratx al ser rechazadas, incluso con los votos de los propios representantes populares, tras ser detectadas más de 50 deficiencias.

Ese día se vivió la insólita situación de que la misma Comisión y por tres veces consecutivas, Hidalgo reclamó la recalificación de suelo protegido en urbano llegando al extremo, como quedó reflejado en la misma acta de la Comisión de Urbanismo, de reclamar el carácter de suelo urbanizable en una Àrea Natural de Especial Interés (ANEI). En concreto, en un grupo de parcelas situadas en Cala Llamp englobados en la zona del Plan Parcial de la Costa de Andratx.