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PEDRO AGUILO MORA
Los 2.000 euros al mes que cobraba Jaume Gibert Fuster por su trabajo de celador municipal y los 3.000 mensuales que, en el más boyante de los casos, pueda embolsarse Antònia Garí Riera al frente de la tienda de ropa infantil que regenta, han servido a la pareja para amasar un patrimonio multimillonario.

Con estos ingresos, Fuster y Garí han adquirido en los últimos diez años un chalé en sa Ràpita valorado en aproximadamente 540.000 euros, una lancha rápida tasada en 200.000 y un todoterreno Volkswaguen Touareg que cuesta 70.000. Todo esto sin contar con la lujosa planta baja que la pareja posee en la calle Martínez Vargas de Palma donde el pasado lunes la Guardia Civil se incautó de una colección de relojes de la exclusiva marca Rolex y una colección pictórica entre la que figuraban obras de Antoni Tàpies y Joan Miró.

El nivel de vida del que hacían ostentación Gibert y Garí en comparación a los trabajos que ambos desempeñaban es un hecho que los vecinos de sa Ràpita nunca pasaron por alto. Descubiertas sus presuntas actividades delictivas estos rapiters entienden ahora como Gibert pudo adquirir una potente lancha motora de la marca Faeton de unos 10 metros de eslora con la que el ex celador del Ajuntament d'Andratx salía a pescar atunes más allá de Cabrera. Lo que está aún por confirmar es si el amarre donde descansa la embarcación, ahora precintada por la policía judicial, también es de su propiedad o de alquiler. No obstante apuntar que en sa Ràpita un amarre en propiedad cuesta unos 100.000 euros, y en regimen de arrendamiento 1.800 al año.