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TORRES BLASCO / NEKANE DOMBLÀS
Los socialistas apuntan alto, a la línea de flotación del Govern balear. El PSIB volvió a cargar ayer las tintas contra el president del Govern, Jaume Matas, y dejó claro que no se está dilucidando un caso de corrupción en un municipio concreto, sino un caso de corrupción en el Govern. Más que del «caso Andratx» o «caso Hidaldo», el PSIB hablará del «caso Massot», en alusión al hasta el lunes director de Ordenació del Territori.

Así, el PSOE balear pidió al Govern que suspenda la aplicación de todas las decisiones adoptadas por Jaume Massot, uno de los detenidos en la «Operación Voramar», desde su cargo de director general del Territorio.

Los socialistas plantearán sus iniciativas tanto en el Consell de Mallorca como en el Parlament. Francesc Antich y Francina Armengol anunciaron ayer las propuestas que presentarán en la Cámara balear. También los socialistas de Menorca y de Eivissa opinaron al respecto.

Tanto Antich como Armengol explicaron que la gravedad de los delitos que se achacan a Massot, el único máximo responsable de la organización territorial de una comunidad autónoma detenido por corrupción, ponen bajo sospecha todas sus decisiones.

En opinión de Antich, el caso Andratx es la consecuencia del «campo abonado» por las políticas del Govern del PP, que fomenta «la cultura de las ganancias rápidas, del urbanismo a la carta y de las recalificaciones no transparentes».

Antich señaló que Jaume Matas, «es el único sorprendido de las Islas Baleares» por la detención de Massot, junto con el alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, y el celador de obras municipal Jaume Gibert, por presuntas irregularidades urbanísticas.