Antònia Perelló admitió que llega a la Conselleria en una «situación excepcional» tanto por las circunstancias en las que se produce su nombramiento como por el hecho de que apenas quedan seis meses para que finalice la legislatura. En cualquier caso, afirmó no sentirse «preocupada» por lo que encuentre en el departamento dirigido hasta ahora por Jaume Massot.
El nombramiento de Perelló se interpreta, por tanto, como un intento de Matas de poner a un jurista en el puesto que ocupó el ex director general para verificar todos los acuerdos que pudo adoptar Massot.
Perelló aseguró que esperará a llegar a la Conselleria para hacerse una idea «cabal» de cuál es la situación en el Departament d'Ordenació del Territori. Confirmó que estudiará la situación de la Direcció General de la Conselleria para ver si las actuaciones han sido correctas y actuar en consecuencia en caso de que se compruebe que algo no se ha hecho como debía hacerse.
Aunque admitió que no tiene conocimientos específicos sobre urbanismo y ordenación del territorio, recalcó que en su época como abogada de la Comunitat sí ha tenido que abordar cuestiones relacionadas con este asunto desde la perspectiva de lo contencioso-administrativo. «Supongo que se ha valorado mi formación como jurista», aseguró Antònia Perelló.
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