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J.M./N.D
La oposición valoró ayer con respeto la decisión judicial de permitir a Eugenio Hidalgo, ex alcalde de Andratx, y Jaume Gibert, celador de Andratx, que abandonen la cárcel bajo fianza. La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, aseguró que respeta la decisión del juez y anunció que el Govern se pone a disposición de la Justicia «para lo que haga falta».

El president del Govern, Jaume Matas, no se pronunció sobre este asunto. En un breve encuentro con los medios de comunicación antes de que se conociera la orden de libertad, Matas sí tuvo palabras de apoyo para Joan Carmel Massot, el segundo director general del Govern imputado en el caso, ya que dijo que se trata de una «imputación formal» que no tiene mayor trascendencia. Matas también aseguró que da la impresión de que el Consell no quiere asumir las competencias en materia de urbanismo del municipio.

La socialista Francina Armengol celebró que los dos imputados en la «Operación Voramar» no «pasen las Navidades en la cárcel». Armengol entiende que la decisión puede considerarse normal y que, pese a estar en libertad, no se resta gravedad a las acusaciones contra Hidalgo y Gibert. «Simplemente se ha eliminado la prisión preventiva ya que el juez ha considerado que no existe el riesgo de que los imputados puedan destrozar pruebas», declaró Armengol en el Parlament.

La portavoz socialista volvió a acusar a Matas como principal responsable de lo ocurrido en Andratx. Para Armengol, «Matas se dedica a defender los intereses de los corruptos y no entiendo que pueda estar tranquilo cuando dos altos cargos del Govern han sido imputados por el escándalo de Andratx y una veintena de ayuntamientos del PP están siendo investigados». «La actitud de Matas es cínica e hipócrita al no pedir la dimisión del director de Relaciones Europeas», recalcó la portavoz socialista.

A propósito de la excarcelación de Hidalgo y Gibert, la portavoz del PSM, Joana Lluïsa Mascaró, calificó de normal la decisión judicial ya que, recalcó, «las dos personas imputadas han sido puestas en libertad bajo fianza». «Hay que respetar las decisiones judiciales», apuntó Mascaró. En los mismos términos se expresó Miquel Rosselló, de Esquerra Unida-Els Verds, quien aclaró que su formación política «sólo entra a valorar las responsabilidades políticas y queremos que los jueces trabajen con tranquilidad y que hagan su trabajo». El PSM y Alternativa EU-EV pidieron ayer la dimisión de la consellera de Presidencia, Rosa Puig, a cuyo departamento está adscrito el director general de Relaciones Europeas, Joan Carmel Massot Salvá, imputado en la presunta trama de corrupción urbanística que se investiga en Andratx. En una rueda de prensa, reclamaron también al presidente del Govern, Jaume Matas, que comparezca en el Parlament para «dar todas las explicaciones políticas» sobre la imputación de los directores generales d'Ordenació del Territori, Jaume Massot, y de Relacions Europees en el «caso Andratx«, respecto al que le exigieron que «asuma las responsabilidades que le corresponden».