El informe culpa a las maniobras de estacionamiento y al uso incorrecto que se hace de las zonas de carga y descarga de las retenciones que se producen en el eje formado por las calles Sirena, Hostals, Garroves y Jaume Armengol.
La Policía Local, como previsión de futuro, apuesta además por la eliminación de las plazas de aparcamiento de las calles Murta, Born y de la Plaza d'Orient, para crear así «un circuito de tráfico fluido por el centro».
Por otro lado técnicamente se descarta la construcción de un nuevo aparcamiento soterrado en el centro, como proponía Unió Mallorquina. «No ayudaría a descongestionar el tráfico sino que tendría un efecto contrario, incrementando los vehículos parásito que son los que dan vueltas buscando aparcamiento», añade.
Por ello se recomienda que el cuarto aparcamiento soterrado se ubique en una zona más periférica como la Plaza del Blanquer.
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