Imagen de un pleno municipal del Ajuntament d'Andratx.

TW
0

P.AGUILO MORA/Q.TORRES
Eboom demográfico que ha experimentado Mallorca en los últimos años ha provocado que ocho municipios de la Isla vean como sus respectivos plenos municipales aumentan crecen en número de concejales tras las elecciones del próximo mes de mayo.

A tenor de los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos a la evolución poblacional de los mallorquines en 2006 aplicados a la Ley de Hondt, 20 nuevos ediles ampliarán la representatividad popular de los cónclaves municipales de Andratx (10.410 habitantes), Búger (1.063), Capdepera (11.074), Lloseta (5.375), Llubí (2.042), Maria de la Salut (2.141), Santa Margalida (10.204) y Santa Maria (5.323 habitantes).

Según la mencionada legislación, cada consistorio dispone de un total de regidores vinculado al número de habitantes empadronados, y que se corresponde con las siguientes variables: hasta 250 residentes, cinco regidores. De 251 a 1.000, siete. De 1.001 a 2.000 habitantes, nueve ediles. De 2001 a 5.000, 11 representantes en el pleno. En las poblaciones donde el padrón oscila entre los 5.001 y 10.000 empadronados, el cónclave municipal consta de 13 miembros. Los municipios de 10.001 a 20.000 residentes deben tener 17 concejales y, finalmente, los de 20.001 a 50.000 ciudadanos cuentan con 21 concejales en el pleno.

De esta manera, tras haber superado la barrera de los 1.000 habitantes, el Ajuntament de Búger pasará de siete a nueve concejales. Llubí y Maria de la Salut, ambos con padrones superiores ya a los 2.001 habitantes, verán como sus plenos crecen también en número de representantes: los nueve concejales actuales, se convertirán en 11 tras los comicios locales de mayor.

Los cónclaves municipales de Santa Maria y Lloseta, cuyos censos han rebasado la franja de los 5.000 habitantes, pasarán de 11 a 13 miembros.