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JOAN SAMPOL
Construccions d'Obres Públiques Crespí SL presentó un recurso contencioso administrativo contra el acta del Consistorio de Alaró, la cual acordaba la resolución del contrato de obras del Consistorio. La empresa considera que «no somos culpables de nada y no aceptamos ninguna responsabilidad. Sabemos que el Ajuntament se ha personado y opuesto a nuestra demanda, si bien todavía no conocemos exactamente los parámetros de esta oposición».

Quieren dejar claro que «son varias las circunstancias que esgrimimos a nuestro favor para combatir esta resolución que consideramos que está fuera de la ley». Así, creen que el Consistorio «no ha vigilado demasiado ni se ha preocupado por cumplir las normas sobre la subcontratación, ya que la empresa sub contratada no contaba con todos los requisitos que marca la ley, no tienen una clasificación empresarial y se ha permitido que tuviera acceso a la obra. En ningún momento el Consistorio pidió información sobre la empresa para ver si contaba con todos los requisitos para poder ejecutar las obras».

Los problemas con la ejecución de la reforma de la casa consistorial empezaron hace años. En su inicio, la UTE formada por Crespí y Colomar ya decidió paralizar las obras porque ni el Ajuntament ni el Consell de Mallorca les pagaban el trabajo que iban realizando. La empresa interpuso un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Ajuntament de rescindir el contrato a las empresas responsables de ejecutar las obras, que llevaban un retraso considerable a causa de continuos problemas. Y el Ajuntament quería reclamar a la empresa todos los desperfectos realizados en la obra.