Los vecinos, que se constituyeron en asociación, expresan su «preocupación ante la falta de una respuesta de la Conselleria de Comerç i Indústria», ya que el conseller Josep Juan Cardona «anunció que abriría el expediente de caducidad de la concesión en el mes de octubre de 2005, ya ha pasado más de un año y no se ha manifestado en ningún sentido».
Por todo ello, explican los vecinos, «el optimismo inicial se ha transformado en malestar». «Tememos que, al fin y al cabo, ganen los intereses privados del empresario que, para empeorar la situación, incumple la normativa», declara Bartomeu Melis, en representación de los vecinos.
La asociación reclama a Cardona que «cumpla su promesa de forma positiva para los vecinos».
La asociación de afectados por la actividad minera informa que hay unas 100 familias afectadas. «Unas 40 familias de esta zona tienen sus viviendas habituales dentro del espacio afectado directamente» por la concesión de la expropiación y otras 60 están «dentro del área de influencia de las actividades mineras de la empresa y padecen las molestias que se derivan». Hace unos años, la empresa logró la concesión que le permitiría expropiarles los terrenos.
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