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JOAN SAMPOL
«El día de Sant Antoni tendría que ser fiesta en toda la Isla para que la gente pueda disfrutar toda la noche de la revetla». Los miembros de «s'Obreria» hacían esta petición ayer por la mañana durante eberenar que realizaron para ultimar los preparativos de la fiesta de Sant Antoni en Alaró. Este año, la Associació de Dimonis y «s'Obreria» han colaborado para recuperar la figura de Sant Antoni con sus dimonis, que ya salieron esta semana por las calles de Alaró durante la picarolada delante de los comercios para conseguir caramelos.

También se recupera la fiesta de los Tres Tombs, que consiste en que los demonios dan tres vueltas a la plaza, pasan delante de la iglesia y después se reparten los borregos a la gente del pueblo.

«S'Obreria» ha mantenido conversaciones con gente de Alaró y se han basado en fotografías para saber cómo iban vestidos y qué tarea realizaban estos demonios de Sant Antoni, ya que hacía cerca de 20 años que se había perdido esta parte de la fiesta. Los demonios son los encargados de prender las hogueras. La picarolada se recuperó ocho años atrás después de más de 30 años de ausencia. También quieren traer a na Voluntaria, una burrita del Castell d'Alaró para que participe en la fiesta y que Sant Antoni la monte por las calles del municipio.

Por otra parte, actualmente hay unos 20 foguerons en Alaró, ya que organizan particulares. Esto dispersa a la gente y, por esto, «s'Obreria» realizará un gran fogueró en la plaza para que haya más gente y crear así un ambiente más festivo. Allí estarán los xeremiers con su música para animar.

Después de tres décadas de ausencia, la «picarolada» volvió a Alaró ocho años atrás para continuar con esta tradición. Seis niños vestidos de demonios, armados con escobas de paja que prenden en el fuego para provocar chispas, salvo uno de ellos que lleva una «atzavara», y un Sant Antoni también encarnado por un niño, encienden el fuego y después realizan un recorrido ruidoso agitando sus cencerros por las calles de Alaró para recibir caramelos de los comercios. Con la recuperación de estos actos tradicionales, tanto el Consistorio como «s'Obreria» quieren potenciar la festividad de Sant Antoni. De este modo, los nervios ya están a flor de piel para el martes, el día de la «revetla» de Sant Antoni que saldrán los demonios.