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J.M.SASTRE/N.LÓPEZ/MICHELS
Las fiestas de Sant Antoni ya han comenzado a arder en algunos municipios con las tradicionales beneïdes. Los vecinos de Santanyí, Llucmajor, Andratx, Fornalutx y Sóller, entre otros, llevaron a sus animales y mascotas a bendecir a los templos a pocos días de la fiesta de su santo protector.

En Santanyí, las beneïdes son un espectáculo de fiesta, color y fuego. Los vecinos tomaron la Plaça Major para contemplar las espectaculares y trabajadas carrozas. Predominaron las carrozas con dimonis y dimonions. La comitiva pasaba ante la iglesia donde el sacerdote bendecía a los animales.

En Llucmajor Sant Antoni y los Dimonis compartieron protagonismo con una extensa comitiva donde el público disfrutó de las carrozas de las escuelas de Nuestra Señora de Gracia y la del Colegio Público de Jaume III, de los carros, calesas y carricoches y de más de 50 caballos que desfilaron. Els mateixos de sa música y la Escoleta d'Instruments tradicionals de l'Associació Capocorb pusieron música al acto. La comitiva terminó en el Lloc Sagrat donde después del baile de Sant Antoni y los Dimonis se inició las beneïdes.

En Andratx dueños y animales se encontraron en la Avenida Son Mas para dirigirse a las beneïdes en la Plaça Pou. Destacó una gran participación, con muchos dimonis y carrozas.

En Sóller el buen tiempo animó a numeroso público a ir a la iglesia de Sant Bartomeu para asistir a las beneïdes cuya desfilada fue amenizada por los xeremiers.

En Fornalutx los animales pasaron frente al párroco en unas atípicas beneïdes a ritmo de música rociera y de sevillanas.