Aserradero en terreno rústico. Foto: M.M.

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MARTA MEDRANO
El alcalde de Inca, Pere Rotger, está dispuesto a llevar al próximo pleno una moción para instar a la Comisión Insular de Urbanisme del Consell a que se pronuncie sobre un interés general que desde el año 2005 el aserradero de Can Just viene tramitando para sus nuevas instalaciones, situadas en la carretera de Binissalem y visibles desde la autovía de Palma.

Rotger está sorprendido por el hecho de que esta empresa, que cuenta con los informes favorables de la Conselleria d'Agricultura y de la de Medi Ambient, no disponga aún del interés general del Consell. «No entiendo por qué a un aserradero situado en una zona paisajística más interesante en Selva sí se le ha concedido y en cambio a Can Just, que está en Inca, no. La comisión argumenta que esta empresa debería estar en suelo industrial porque en Inca existe un polígono pero este tipo de empresa necesita unos 25.000 metros cuadrados de espacio y al precio del suelo industrial esto puede suponer una inversión de 1.700 millones que son inasumibles completamente. En Mallorca hay otros aserraderos en rústico y Can Just está sufriendo pérdidas económicas por carecer de este permiso», asegura Rotger.

Actualmente el aserradero trabaja con alternadoras al no haber conseguido la potencia eléctrica que deseaban por carecer de la declaración de interés general. Una situación que provoca pérdidas y ruidos que Pere Rotger quiere evitar.

Cabe recordar, además, que hasta hace unos años esta empresa estaba ubicada en el barrio residencial de Son Amonda, provocando continuas quejas de vecinos y muchas más molestias. Por esto ahora Rotger está dispuesto a llevar una moción al pleno con la que «presionar» a Urbanismo del Consell. «Esta declaración de interés general no tiene ni alegaciones en contra ni nada y me parece triste que la lentitud burocrática pueda acabar con una empresa que funciona, que da trabajo y que tiene futuro en el sector», argumenta el alcalde.