Vecinos de Felanitx desplegaron en la calle una pancarta con el lema «No més corrupció». Foto: J. SOCIES
JOAN SOCIES/GORI VICENS
Ocurrió lo que nadie esperaba y lo nunca visto en Felanitx. En una sala llena hasta la bandera y por decisión propia y alegando como excusa defectos de forma, la alcaldesa de la localidad, Catalina Soler (PP), suspendió el pleno de ayer por la noche. Había una gran expectación pues se trataba de una convocatoria muy importante en la que la oposición tenía preparada una batería de preguntas para aclarecer la polémica concesión de licencias otorgadas por el Ajuntament entre junio de 2004 y agosto de 2005. Soler no quiso afrontarlas y, de manera unilateral, levantó la sesión. La alcaldesa justificó que el pleno podía ser impugnado, pues desde los grupos de la oposición no habían tenido acceso a la información que podían consultar el pasado sábado pues el Ajuntament estaba cerrado. La batlessa decidió por ello que el pleno podía esperar ante la indignación de los miembros de la oposición e incluso ante la sorpresa de los suyos.
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