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J.M.SASTRE
Han tenido que pasar diez años pero, al final, el instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de Porto Cristo es ya una realidad. El centro fue inaugurado ayer oficialmente aunque está en funcionamiento desde el pasado día 22 de enero, con 75 alumnos de primero de enseñanza Secundaria con una plantilla de 10 profesores. Sobre el hecho de que el centro no esté a pleno rendimiento, el director del instituto, Josep Barrull, explicó que se debe al calendario de escolarización. El IES de Porto Cristo tendrá capacidad para acoger unos 400 alumnos de las zonas costeras de Porto Cristo, s'Illot y Cala Morlanda, que ya no tendrá que desplazarse cada día a Manacor. El presupuesto del proyecto ha ascendido a 3'9 millones de euros que ha financiado la Conselleria d'Educació del Govern balear.

Al acto de inauguración estaba prevista la asistencia del president del Govern, Jaume Matas, que al final no acudió. Sí estuvo el conseller d'Educació, Francesc Fiol, acompañado por el alcalde de Manacor, Antoni Pastor; directores generales del Ejecutivo Autonómico y regidores de los partidos políticos con representación en el Ajuntament de Manacor. Ejercieron de anfitriones los regidores de AIPC, Joan Gomila y Bernat Amer, y también destacaron los esfuerzos de los ex regidores Jaume Brunet y Salvador Vadell. En su discurso, Gomila destacó que este proyecto «va más allá de las personas y la legislatura». De hecho, apuntó, «fue impulsado la pasada legislatura y es una realidad ésta». Por su parte, Pastor dijo que con la infraestructura «se hace justicia a Porto Cristo.

Finalmente, Fiol cerró el acto destacando que la de los vecinos de Porto Cristo era «una demanda profunda y más que justificada». El instituto inaugurado ayer carece aún del pabellón polideportivo que estará listo en unas semanas puesto que resta colocar la pista que será de caucho. Posteriormente, será dotado del resto de mobiliario. Por otra parte, el recinto carece aún del sistema de seguridad que consistirá en cámaras de vigilancia y alarmas. De hecho, la noche anterior al acto de inauguración, la del domingo, alguien intentó acceder al instituto rompiendo un cristal. El director Josep Barrull, informó ayer que «por suerte no nos han robado nada». Ante la ausencia del sistema de seguridad «estos días tendremos que suplirlo de alguna manera hasta que esté instalado». El instituto tiene dos plantas con 16 aulas de ESO y bachillerato así como los correspondientes espacios de talleres y especializaciones. Está completamente adaptado para minusválidos con extensas rampas.