08/02/07 0:00
El nuevo supermercado que la empresa Lidl está levantando en Capdepera, en la avenida Joan Carles I de Cala Rajada «no respeta la normativa». Así lo ha denunciado el principal grupo en la oposición, UCAP-UM, que ha solicitado al equipo de gobierno (PP-Es Grup) que ordene de manera urgente la paralización. El portavoz de UCAP-UM, Josep Serra, expuso la gravedad de la situación y habló de «trato de favor hacia la empresa». Así, manifiestan que «el solar donde se está construyendo esta gran superficie pertenecía al alcalde, Joan Ferrer. Ello nos parece mucho más grave. Vende el solar a la empresa y hace la vista gorda, ya que no cuenta con todos los permisos necesarios para construir».
En el caso que en el futuro se decida ampliar la carretera «se tendrían que expropiar lo que parece que serán los aparcamientos de esta gran superficie lo que supondría más problemas». Por todo ello, desde UCAP-UM consideran que lo más lógico sería paralizar el proyecto y presentar uno de nuevo adaptado a la normativa actual. Así lo defendió Serra: «No está bien que prosigan unas obras que no cumplen con la normativa. Así, sería conveniente empezar de nuevo y que se ajustarán a la legalidad como se exige a cualquier otro ciudadano». La polémica ha marcado estas obras desde el principio. En un pleno desde EU-EV se plantearon una serie de interrogantes sobre la construcción. Ayer, las obras proseguían a buen ritmo y de hecho ya se aprecia la estructura del nuevo establecimiento.
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