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ANTONI BETTI
La asociación 'Milana, Foment i Patrimoni', que se creó hace unos meses en la localidad con la finalidad de luchar por la conservación del patrimonio de Puigpunyent, ha convocado a todos los vecinos de la localidad para el próximo sábado a las 18.00 horas participar en un manifestación en la plaza de Son Bru. El motivo de la concentración no es otro que mostrar su más enérgico rechazo contra la destrucción llevada a cabo en Son Balaguer.

Con la excusa de llevar a cabo unas obras de reforma en el interior de las viviendas, se ha procedido al derribo de algunas paredes de este edificio que data del siglo XIII. Estos derribos podrían haber afectado seriamente a un conjunto de restos arqueológicos y a otros elementos etnológicos cercanos a las casas.

En el transcurso de la manifestación se leerá un manifiesto y se proyectará un audiovisual sobre el tema. El predio de Son Balaguer cuenta con una extensión aproximada de 186 hectáreas y fue comprado hace algunos años por un multimillonario suizo que pagó unos mil millones de pesetas. Bajo la empresa Dasvidania SL se presentó en el Ajuntament de Puigpunyent en julio del año 2005 un proyecto para reformar, entre otras cosas, una vivienda unifamiliar y una piscina por un valor de 1'6 millones de euros. Por este proyecto el Consistorio ingresó 49.993 euros en concepto de licencia y 12.485 correspondientes a tasas. Tras varios dictámenes emitidos por el Consell condicionando las obras a una serie de restricciones el ayuntamiento concede la licencia de obras. No obstante, en diciembre se inician las obras sin esperar a la autorización final. Un mes después, tras dar un excursionista la voz de alarma, el Consistorio ordena paralizar las obras.