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À. HERNÀNDEZ
Las Normas Subsidiarias (NNSS) y la explotación de las playas de Can Picafort fueron los principales temas de discusión del pleno de ayer, día de estreno de la recién investida alcaldesa Aina Rodríguez. El primero en poner sobre la mesa el tema de las NNSS fue el regidor de Independents, Antoni Reus, quien preguntó en qué punto se encontraba su tramitación al regidor de Urbanismo, Miquel Ordinas (CPU). Minutos después, el portavoz de UM, Joan Monjo, le formuló la misma pregunta. «Están siendo estudiadas por el Consell de Mallorca», contestó Ordinas. Fue en entonces, cuando Monjo acusó a Ordinas de «mentiroso», porque «las NNSS están paralizadas a petición del Ajuntament. Contienen ilegalidades que hacen imposible su aprobación». Al parecer, el pasado 24 de octubre el Ajuntament viler recibió un informe de la Conselleria de Medi Ambient el cual informaba desfavorablemente sobre las NNSS por contener irregularidades incorregibles que van en contra del Pla Territorial del Consell. Monjo afirmó que el informe se había recibido «bajo mano, para avisar al Ajuntament de las ilegalidades de la normativa sin pasar por registro», a lo que Ordinas dijo: «Desconozco cómo se recibió el documento».

Dos días después de la fecha del informe, se celebró una reunión del Comité Técnico de Evaluación de Impacto Ambiental de la Conselleria en la que se debía discutir la normativa pero, por petición expresa de Ordinas, el punto fue retirado del orden del día. «De esta forma, las NNSS no están en manos del Consell, están sobre la mesa del Ajuntament, que no quiere tramitarlas antes de elecciones para no dar explicaciones», concluyó Monjo. El tema se zanjó con el mutis de del equipo de gobierno, la petición de Monjo de «eliminar todas las irregularidades» y la del portavoz de PSOE, Miquel Cifre, del «cese de los técnicos redactores».

El informe recoge aspectos el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de las NNSS ambientalmente no justificados como el polémico sector 8 de Can Picafort, en el que 58.524 metros cuadrados de pinar, desclasificados por el Consell, se convirtieron en suelo urbanizable. Además, el EIA no habla en absoluto del golf de Son Real y no hay constancia de que en ningún momento pasara a exposición pública.