El proyecto de bulevar en la travesía que cruza el casco urbano de Manacor tendrá siete rotondas en sus 2'1 kilómetros de extensión que separan el polígono industrial con el hipódromo. A parte de las ya existentes, el proyecto incluye la construcción de nuevas rotondas en cada punto regulado actualmente por semáforos que serán retirados. Así mismo, se prevé la construcción de seis intersecciones para comunicar esta vía con el resto de calles de la zona.
La consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer; el director general de este departamento, Carlos Jover y el alcalde de Manacor, Antoni Pastor (PP), presentaron ayer el proyecto cuyo presupuesto asciende a 4'7 millones de euros. Esta iniciativa nació cuando se inauguró la variante norte de Manacor. Su apertura provocó que la vía que será objeto de mejora viera reducido el tráfico en unos 8.000 vehículos diarios con lo que se decidió embellecer la zona.
Jover detalló que el objetivo del proyecto es «convertir esta avenida en una calle donde el tráfico de paso no tenga prioridad» y, por ello, «se eliminan los semáforos y se transforman en rotondas».
El bulevar tendrá una calzada de dos carriles de 3'50 metros cada uno, arcenes de un metro y aceras de tres metros de anchura en cada lado. El proyecto incluye mobiliario urbano como farolas, bancos, papeleras y juegos infantiles así como árboles.
Pastor destacó que este proyecto posibilitará que «Manacor tenga la entrada que se merece». Cabrer añadió que se trata de hacer «una ciudad más humana con viales para los coches pero con menos y coches y más espacios de paseo».
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