Además, entregó una copia notarial de un último pagaré de 20.000 euros que no se hizo efectivo y que Riutort reclamará. Este pagaré formaba parte de los pactos del contrato «para responder a posibles sanciones» y, al parecer, en la copia del contrato en manos de Moranta hay una anotación, supuestamente de su puño y letra, que dice textualmente «este no se lo he dado».
Dicho contrato, los recibos y los pagarés son las principales pruebas aportadas ante la Fiscalía que desvinculan al ex alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo, y a su esposa del presunto cobro ilícito de las cajas del lote 1, pruebas que entran en contradicción con la declaración de Gabriel Moranta y de otros dos testimonios.
El abogado de Gabriel Moranta, Vicenç Autonell, sostiene que «el contrato no se llevó a cabo. Todo se demostrará en los juzgados». Según palabras del letrado, «el entonces alcalde utilizó a Gabriel Moranta para beneficiarse de la explotación de las playas al igual, que lo hizo con Baltasar Pulpillo».
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