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M.NADAL
«Estamos en tiempo de sequía y el Ajuntament de Inca se permite el lujo de malgastar 100.000 metros cúbicos de agua cada año». Así de contundente se mostró ayer la portavoz del PSM de Inca, Xisca Vives, cuando denunció es estado de abandono en que se encuentran los servicios básicos de la ciudad. Por esta razón, desde el PSM piden al equipo de gobierno que dediquen más tiempo a la gestión diaria «porque en Inca se encuentran muchas deficiencias del día a día». Vives dijo al respecto que «la mayoría de imbornales están atascados y con que sólo caigan cuatro gotas muchas calles se inundan» y como ejemplo de dejadez por parte del PP de Inca expuso que «en la calle Jocs, el Ajuntament lleva a cabo unas obras de ampliación de las aceras y han obstruido los imbornales y si el pasado miércoles hubiera llovido cinco minutos más muchos vecinos se hubieran visto afectados».

Además, la nacionalista avisó del mal estado de conservación en que se encuentran las instalaciones que almacenan los depósitos de agua de Son Fiol, en la carretera de Llubí, que abastecen a toda la ciudad. «Las instalaciones están mal cuidadas y existen muchas fugas de agua. Basta ver que las hierbas de los alrededores llegan hasta la cintura de una persona de estatura media debido a la cantidad de agua que reciben de los depósitos». Además, Vives manifestó que «el día de la inauguración del hospital, el agua salía por la pared seca que hay en la carretera de Llubí y por un contador de electricidad».

Por estas razones, desde el PSM piden que el equipo de gobierno de Inca «deje de hacer una política de maquillaje y obras faraónicas y se dediquen más a cuidar los pequeños detalles que son los que dan calidad de vida». La portavoz del PSM de Inca, Xisca Vives, acabó diciendo que «una ciudad que es consciente de las grandes pérdidas de agua y lo consiente dice muy poco de sus gobernantes.