Imagen de cómo quedará la cuña verde una vez que las vías del tren se hayan soterrado.

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JOANA MELIS
A finales de 2009 las vías del tren a su paso por Inca quedarán soterradas. Esta es la promesa electoral que hizo ayer el alcalde de Inca, Pere Rotger, junto a la consellera de Transports, Mabel Cabrer. Ayer se presentó el anteproyecto de esta obra, que tendrá un coste de 42 millones de euros, una cantidad, que según manifestó ayer la consellera Mabel Cabrer, tiene que ser cofinanciada por el Gobierno central. Cabrer señaló que «a pesar de que todavía no ha sido posible la firma de un convenio con Madrid, ya que no hemos podido ni siquiera concertar una cita con el Gobierno central, estamos seguros que no habrá problemas para la financiación del proyecto». El Govern balear ha incluido, dentro del plan de transportes este ambicioso proyecto. Tanto Pere Rotger, como la propia Mabel Cabrer, cuentan con que el convenio en materia ferroviaria para Mallorca, podrá contar con la financiación necesaria gracias a que con el nuevo estatuto, a partir del 2008 el Estado tiene que invertir un total de 2.500 millones de euros en las Illes Balears.

El anteproyecto prevé soterrar más de un kilómetro y medio de vías, entre el colegio Ponent y el campo de fútbol del Constancia. Otros 700 metros quedarán en rampa sin ser cubiertos en la entrada y la salida de Inca. Será necesaria la construcción de una nueva estación ferroviaria que quedará soterrada más de 13 metros respecto al actual nivel de la superficie. El edificio de la actual estación se destinará a otros usos. El soterramiento implicará la creación de una gran cuña verde de 40 mil metros cuadrados en superficie. La zona se convertirá en una gran zona ajardinada para peatones con un carril bici y totalmente excluida del tráfico rodado. El alcalde de Inca Pere Rotger quiso hacer especial hincapié en que las obras que se hicieron para soterrar los coches, no sólo son compatibles con el actual proyecto, sino que son necesarias para el mismo. Las vías del tren quedarán muy por debajo del actual túnel.

Las obras tendrán un plazo de ejecución de aproximadamente dos años y durante este tiempo se deberán buscar soluciones alternativas para que las obras no impidan el actual horario de trenes hasta Inca, Palma y sa Pobla. Pere Rotger aseguró que «a día de hoy este proyecto no es una utopía, ya que los dos partidos mayoritarios de esta Isla y de España, estamos de acuerdo en la ejecución de este proyecto, por lo que a principios del 2008 se comenzarán las obras para que en el 2009 sea ya una realidad». A pesar de que todavía no se ha llegado a un consenso para la financiación, Rotger resumió así la posibilidad de la misma «por una parte utilizar recursos propios del Govern y por otra utilizar el dinero que llegará de Madrid a través del régimen especial Balear y las inversiones de 2.500 millones de euros que se han incluido en el nuevo Estatut de autonomía». Según Rotger el hecho de que el PSIB este también de acuerdo con este proyecto, garantiza que después de las elecciones aunque el PP perdiera la mayoría absoluta, el proyecto se pueda llevar a cabo igualmente.