La potabilizadora de sa Pobla permite a los vecinos beber agua del grifo «sin riesgos»

Antoni Serra estaba radiante y se atrevió a recordar incluso la visita que hace unos meses le hicieron los chicos del «Caiga quien caiga», después de que una persona anónima denunciara el alto nivel de nitratos en la red de agua. «No hemos vuelto a saber nada de ellos», dijo el alcalde Antoni Serra, que espera su regreso con las analíticas en la mano, esta vez con los nitratos muy por debajo del límite legal permitido.

La planta potabilizadora funcionará en periodo de pruebas durante los próximos tres meses, transcurrido ese tiempo se conocerá el coste real del metro cúbico de agua tratado que se repercutirá en la factura del agua probablemente el próximo año.

El conseller Font explicó a los vecinos presentes en el acto de inauguración que una familia gasta de media 240 euros en comprar 1.000 botellas de agua y ahora está pagando 0'24 céntimos el litro. «Seguramente habrá un incremento, pero aunque se doblara el precio seguiría siendo rentable», dijo Font, que destacó además que «ahora ningún padre o madre pasará pena por el agua que consumen sus hijos o por su propia comida».

La Conselleria de Salut realizará controles periódicos de la calidad del agua que, según los primeros análisis, ya revelan un descenso espectacular del número de nitratos, concretamente hay 41 miligramos litro cuando antes se encontraban hasta 90 miligramos litro.

Las obras de construcción de la planta potabilizadora de sa Pobla comenzaron el pasado noviembre, por lo que la instalación se ha puesto en marcha en un tiempo «récord», según destacó Font. El coste del proyecto es de 1.649.562 euros que han sido cofinanciados a partes iguales por el Ajuntament y la Conselleria de Medi Ambient.