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«Es importante resaltar que el 26 de febrero de 2001 el entonces director general de Recurs Hídrics, Antoni Rodríguez, hizo un informe asegurando que no se podía considerar como un golf los movimientos de tierra que había en la finca de Can Guilló de Pollença». Con estas palabras el regidor de Urbanismo de Pollença y regidor de Patrimonio del Consell de Mallorca, Joan Cerdà, justificaba ayer el hecho de que el actual equipo de gobierno del Ajuntament de Pollença (PP-UM) haya dado licencia para hacer un agroturismo y legalizar el lago del golf ilegal de Can Guilló.

«Estamos obligados a dar la licencia cuando se cumplen todos los requisitos. Si hemos tardado tanto tiempo es porque los técnicos municipales han ido poniendo prescripciones que ha habido que subsanar», dijo el regidor de Urbanismo, que insistió en que «nada tiene que ver la concesión de las licencias municipales con la denuncia contra Miquel Àngel March. Una cosa es que la empresa del golf tenga un gerente que a título personal ha denunciado a March, y otra que el Ajuntament juegue a según que cosas», dijo Joan Cerdà.

Así, el regidor de Urbanismo de Pollença explicó que «también el PSM ha tenido parte de responsabilidad en este asunto porque el 28 de abril de 2003 el director general de Desenvolupament Rural, Mateu Ginard hizo un informe prescriptivo para el agroturismo diciendo que Can Guilló es una explotación agrícola ganadera forestal. Este informe supone el inicio del resto del expediente».