Así lo denunció Josep Barrientos que, junto a la regidora Natalia Troya, mostró su indignación por una adjudicación «que no se ha hecho para beneficiar los intereses del pueblo», a la vez que apostó por «una municipalización del servicio con mejora de las infraestructuras».
El alcalde de Son Servera, Damià Ripoll, defendía que la concesión se había hecho avalada por tres informes técnicos. Los socialistas desmienten este extremo. Así, exponen que «ello no es verdad. Nosotros hemos visto los informes y en estos queda bien claro que la fórmula aplicada está mal ya que no se pueden valorar la ofertas económicas. Esto no es una subasta sino un concurso».
Añade los ediles que «en estos informes jurídicos de los que habla el alcalde no se establece cuál es la mejor empresa sino que simplemente dice que será la mesa de contratación la que haga la valoración. El técnico llega a esta conclusión, según el mismo informe, tras la insistencia de la mesa integrada por el alcalde y dos ediles del PP. Así pues, viene a reconocer que ha habido presiones».
Una de las cuestiones en que insistió el PSOE es que la empresa concesionaria no ha presentado ningún estudio económico financiero cuando era uno de los requisitos del pliego de condiciones mientras que la otra empresa Aigües Son Sard si que lo ha hecho.
Asimismo, quisieron dejar claro que «nosotros no somos partidarios ni de una empresa ni otra. Al contrario, apostamos por la municipalización. Queremos que se hagan las cosas bien hechas. No hay una escala de valoración. Se valora con criterios erróneos y además subjetivos».
Aigües Son Sard interpondrá un contencioso si el pleno otorga la concesión a la otra empresa. Los socialistas anunciaron que «nos sumaremos al recurso», concluyó Barrientos.
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