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JOAN SAMPOL
Vecinos de Alaró denunciaron ayer junto con Gadma el lamentable estado en el que se encuentra el torrente Solleric a su paso por Alaró, que separa las zonas del campo de fútbol del municipio y la zona de Son Sant Joan, ya que una empresa constructora vierte todo tipo de materiales junto al torrente, hasta el punto de que la acumulación de escombros ha elevado tres metros el nivel del suelo. Los vecinos explicaron que hace dos meses fueron a hablar con el Ajuntament y les dijeron que iría la policía local pero tardaron dos semanas en aparecer y cuando lo hicieron les dijeron que lo tenían que denunciar por escrito porque ellos no podían hacer nada. En este sentido desde Gadma explicaron que «los policías locales pueden abrir un acta para denunciar los hechos pero las entidades locales no se implican».

Uno de los vecinos denunciantes comentó que antes iban camiones por la noche e incluso sobre las cinco de la mañana, a tirar todo tipo de residuos mezclados con escombros de obra, hierros, plásticos, aluminio, cerámica, bidones, electrodomésticos, polispan... y que los vertidos van aumentando hasta que ha llegado a elevar el nivel del suelo tres metros.

Gadma recuerda que los torrentes están declarados como Indrets de Béns Naturals. «Son zonas forestales y la misma legislación que ampara las montañas también ampara los torrentes», dicen. Por este motivo, piden al Govern balear que los torrentes de las Islas «sean declarados zonas sensibles para protegerlos de la contaminación y evitar que se continúe tirando porquería».