La policía acordona el teatro de Artà ante el peligro por la caída de piezas de la fachada

El Teatre Municipal de Artà fue construido en 2001 y ha sido objeto de enfrentamiento entre diferentes partidos políticos tanto «por su coste» como por «las deficiencias en la estructura». El regidor de Urbanisme del Ajuntament de Artà, Rafel Gili, mostró su indignación por esta situación y ya advirtió que exigirán responsabilidades tanto al que fuera el director de las obras de ejecución del teatro, como a la misma empresa constructora que las llevó a cabo y al arquitecto redactor. Probablemente, las tres partes citadas tendrán que hacerse cargo de las obras que requiera el teatro porque, según especificó también Gili, «el final de obra es relativamente reciente y la obra tiene diez años de garantía».

Así se pronunciaba el regidor de Urbanisme y teniente de alcalde, quien se mostraba visiblemente molesto: «Es indignante que una obra que ha costado más de 3,6 millones de euros presente unas deficiencias tan graves como estas. Desde el departamento de urbanismo y por consejo del arquitecto municipal, se ha enviado a la Policía Local a acordonar la zona». Gili justificó, además, esta medida en que «es un lugar del pueblo muy frecuentado por los vecinos y donde juegan muchos niños y se trata de evitar cualquier desgracia ya que si una placa cae sobre una persona puede ser muy grave».

Hace unos meses ya se cayó una de las muchas piezas de marés que conforman la fachada del Teatre Municipal. Esto provocó cierta preocupación en el seno de la gerencia del teatro que puso los hechos en conocimiento del Ajuntament. Estos días han caído otras piezas y ya se ha lanzado la voz de alarma. Así, según apuntaba Rafel Gili, «han caído una pieza ubicada en el lateral de la fachada y otra cerca de la entrada principal sobre el voladizo de hierro, ubicada justo encima de la puerta de acceso al teatro». El responsable de urbanismo del Ajuntament de Artà, añadía que «tenemos un informe técnico sobre las deficiencias que presenta la infraestructura del teatro y realmente son escandalosas». Gili ya piensa en las mejoras que se tendrán que llevar a cabo pero apunta que «para solventar todas las deficiencias se tendrá que invertir mucho dinero».