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GORI VICENS
El informe solicitado expresamente por el Ajuntament de Felanitx al departamento de Derecho Público de la Universitat de les Illes Balears, sobre la polémica de las licencias, hace responsables a la alcaldesa Catalina Soler (PP) y al Consell de Mallorca, de las irregularidades cometidas en su tramitación. El 24 de noviembre de 2004, la alcaldesa de Felanitx solicitó a la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca (CIUM) la paralización de una norma complementaria aprobada anteriormente por el pleno, que restringía el crecimiento urbanístico. La oposición ha denunciado que desde que se paralizó esta norma hasta que los partidos lo advirtieron, se dieron una serie de licencias de obras cuyos promotores salieron «muy beneficiados».

Ahora, el informe de la UIB concluye que Soler cometió irregularidades en su actuación. Por una parte, cayó en «un vicio de fondo» por haber solicitado la paralización de la citada norma sin elevarla al pleno del Ajuntament y, por otro lado, «un vicio de forma» por no argumentar ni justificar su solicitud. En cuanto a la responsabilidad del Consell de Mallorca, el informe de la UIB apunta que «tenía el deber de haber examinado la validez de la decisión de la alcaldesa» y, consecuentemente, «la tendría que haberla rechazado». En caso de que el Consell hubiera admitido inicialmente la validez de la solicitud de paralización, «estaba obligado a solicitar un acuerdo del pleno sobre la tramitación del expediente».

El PP hizo público este informe y considera que las conclusiones de la UIB son «satisfactorias» y, según los populares, «responsabiliza de toda la polémica a la Comissió d'Urbanisme del Consell de Mallorca». Comparecieron Rafel Rodríguez, Joan Bordoy y Gabriel Tauler.