El problema de la escasez de plazas de aparcamientos del centro hospitalario se agrava si pensamos que se encuentra fuera del casco urbano de Inca y se hace difícil el acceso a pie desde la ciudad. A pesar de esto, el hospital ya cuenta dentro de su recinto con una parada de autobús donde se pueden parar los autobuses que provienen de los municipios de la zona y también un autobús lanzadera que sale con una frecuencia de cada media hora de la estación de tren de Inca. Esta línea de autobús lanzadera soluciona parte de los problemas de los usuarios de los 21 municipios de la comarca que acuden al nuevo hospital y que, en muchos casos, llegan a la capital del Raiguer en tren.
En este sentido, los técnicos también estudian la viabilidad de construir un apeadero para el tren cerca del hospital, hecho que haría más viable para los usuarios de los pueblos cercanos dejar el coche en casa e ir al centro hospitalario en tren. Por su parte, el gerente del Hospital Comarcal de Inca, Antoni Serra, afirma que «desde el primer día ya nos dimos cuenta de que posiblemente el aparcamiento se quedaría pequeño. Creo que es una prioridad y una evidencia llevar a cabo una ampliación del aparcamiento y, ya que se tiene que ampliar, que sea una ampliación potente». También añadió que «además de los aparcamientos también hay otros servicios que se tienen que ampliar. Es normal que haya algunos problemas, como en todos los centros hospitalarios, pero el Hospital Comarcal de Inca funciona correctamente y la mayoría de la gente está muy contenta. Ya se dijo en un principio que se derivarían algunos casos en Son Dureta porque es un hecho normal ya que hay que tener en cuenta que el hospital hace poco tiempo que ha empezado a funcionar».
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