Un siglo después, la Església Nova, el edificio más emblemático, símbolo de identidad de Son Servera, será ampliado según el proyecto original de 1905 del arquitecto Joan Rubió. Se trata de la construcción de dos anexos a la Capella Fonda que cumplirán la función de zona de servicios.
El Ajuntament de Son Servera, el Govern y el Obispado, firmaron un convenio para financiar estas obras que podrían iniciarse pasado el verano y que tienen un periodo de ejecución de seis meses. Ya se cuenta con el proyecto básico. La actuación consiste en crear dos nuevos espacios de dos plantas. Esta nueva fisonomía del edificio contribuirá a dar abertura a la calle Doctor Servera porque será eliminada la pared que ahora cierra el edificio por la parte de atrás y se dejará una pequeña zona abierta para el uso público.
El presupuesto de estas obras asciende a unos 500.000 euros de los cuales el Ajuntament financiará 200.000 euros en veinte años y el resto será sufragado a través de un convenio entre el Obispado y el Govern.
El Ajuntament de Son Servera podrá disponer de este espacio para la realización de actividades socioculturales del pueblo.
«Con esta obra no sólo se recupera parte de un edificio, se recupera parte de la identidad de Son Servera porque la Església Nova es una de nuestra principales señas de identidad, uno de aquellos factores que nos da carácter propio y que, fuera del municipio, se recuerda y valora», manifestó el alcalde en funciones, Damià Ripoll.
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