JOAN SAMPOL
La lucha de Antonia, una vecina de Lloseta procedente de Toledo, es con el día a día. Ya hace cinco años que está en una silla de ruedas por un fallo médico y se pelea diariamente con las barreras arquitectónicas del municipio. «Me siento como una mierda porque tengo ganas de hacer muchas cosas y no puedo hacerlas por las barreras arquitectónicas», explica Antonia, que vive en una planta baja de una promoción del Ibavi en Lloseta, un piso adaptado sin barreras arquitectónicas, pero con algunas deficiencias para la gente que se mueve con silla de ruedas, como la altura no adaptada de la cocina o la humedad que se filtra de las tuberías y que es perjudicial para la salud de estas personas. Además, los coches aparcan delante de la rampa de acceso a su casa sin ninguna contemplación.
Lloseta
Una vecina lucha por la eliminación de las barreras arquitectónicas
Antonia, residente en el pueblo, explica las dificultades que tiene para poder hacer vida normal
05/06/07 0:00
También en Noticias
- ¿Por qué aumentan los casos de cáncer?
- El truco del vinagre en los pies para tenerlos como recién salidos de un salón de belleza este verano
- Una chabola en primera línea del Passeig Marítim
- Derriban las obras realizadas sin licencia en la discoteca Pachá
- Localizan con vida a un joven británico desaparecido en Mallorca
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.