El que fuera proyecto estrella del equipo de gobierno del Ajuntament de Llucmajor en la pasada legislatura, la rehabilitación del claustro de Sant Bonaventura y su recuperación como espacio público y referente cultural para la comarca y la Isla, ya es una realidad.
Los trabajos de restauración del antiguo claustro de los Padres Franciscanos, construido en el siglo XVII según consta en una inscripción esculpida en el techo de una de las galerías inferiores, han deparado muchas y gratas sorpresas.
La primera llegó con el descubrimiento de más de un centenar de tejas pintadas, a la que siguió el hallazgo de las pinturas murales policromadas que se escondían tras numerosas capas de cal.
La reforma y rehabilitación del conjunto arquitectónico fue adjudicada por concurso a la empresa Construcciones Llabrés Feliu, con proyecto redactado por los arquitectos Melcior Miralles y Pere Rabassa.
Las obras de reforma y rehabilitación han sido financiadas por el Ajuntament de Llucmajor, que ha aportado cerca de cuatro millones de euros, y la Conselleria de Turisme del Govern balear, que se ha encargado de desembolsar otros tres.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.