Intervención de Antoni Serra en el primer pleno presidido por el alcalde independiente Joan Comes.

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M. RAMIS
El PP de sa Pobla, que en esta legislatura está en la oposición, votó el lunes a favor de la devolución de las competencias al pleno, que se delegaron a la junta de gobierno el 4 de abril de 2005, siendo alcalde del municipio Antoni Serra (PP).

Serra, ahora líder de la oposición, explicó que la decisión de su equipo de gobierno en aquel momento respondía a «una cuestión de eficacia y rapidez, pero se trataba de una medida puntual». Respecto a la decisión del lunes, el ex alcalde argumentó que «el pueblo de sa Pobla quiere menos trabajo, menos prisas, más discusión, más diálogo, más consenso, menos gestión y más gestos». Así, Serra se aferró a la «voluntad» del pueblo , «que quiere más tranquilidad y menos grandes obras».

Por su parte, Lluís Socies (PSOE), segundo teniente de alcalde y portavoz municipal, tildó a Serra de «cínico», al asegurar que «sa Pobla quiere menos trabajo». Socias añadió que «la excusa de la eficacia hirió la democracia del municipio y, aunque es importante, también lo es la soberanía popular».

El primer teniente de alcalde y edil del PSM, Sebastià Gallardo, dijo que retornar las competencias al pleno es «un acto de honestidad y transparencia». El alcalde Joan Comes (IxSP) agradeció el gesto a la oposición y aseguró que «con la revocación de las competencias al pleno hacemos patente un ejercicio de nuestra honestidad, aunque tengamos que hacer 500.000 plenos». «El pueblo ha elegido 17 regidores, no los cinco que se encargan de la junta de gobierno», añadió el alcalde.