Un cheque por valor de 12.000 euros que la ex alcaldesa de Calvià y portavoz del Govern que encabeza Francesc Antich, Margarita Nájera, libró a nombre del empresario Máximo Labanda en julio de 2001, es uno de los argumentos centrales del auto dictado por la Sección Primera de la Audiencia de Palma para revocar el archivo del 'caso chalet de Santa Ponça' dictado por el juez Juan Ignacio Lope Sola.
El cheque, con cargo a la cuenta de Nájera en 'Sa Nostra', fue empleado por Labanda, al parecer, para pagar una parte de los salarios de los trabajadores que construían el chalet. Éstos tenían que cobrar ese dinero del ex marido de Nájera, pero en esos momentos se encontraba en Canarias.
El tribunal ordenó la reapertura de una causa que ya ha sido archivada en dos ocasiones con la opinión favorable de la Fiscalía Anticorrupción tras un recurso presentado por el alcalde de Calvià, Carlos Delgado. No obstante, en el auto los magistrados se limitan a reflejar su decisión, pero sin ordenar la práctica de ninguna diligencia, cuestión que es preceptible en estos casos, según las fuentes consultadas por este diario.
El testigo clave en la segunda reapertura del 'caso chalet de Santa Ponça' fue Máximo Labanda, empresario con antecedentes penales, propuesto por Delgado. El juez no dio ninguna credibilidad a su testimonio, y la Sala, en el auto que revoca el archivo de la causa, señala: «(La Sala) no entra a valorar, ni puede ni debe entrar en consideraciones sobre su incredibilidad subjetiva, apuntada por alguna de las partes, y se limita a los datos subjetivos resultantes de las actuaciones».
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