Los más pequeños, esperando impacientes en la plaza de la iglesia el comienzo de la procesión. Fotos: PERE BOTA

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MARGALIDA JOY La reliquia de Santa Catalina Thomàs volvió a recorrer ayer las calles del municipio de Valldemossa en la tradicional Processo de la Reliquia donde las calles a primera hora de la tarde ya estaban listas para recibirla engalanadas con flores, banderas e imágenes de la Santa y cientos de vecinos, destacando la presencia de numerosos niños, la honraron a su paso luciendo vestidos de payeses.

Los actos de ayer se iniciaron a las 20'00 horas con una misa oficiada en la parroquia de Sant Bartomeu, que fue presidida y predicada por el sacerdote Antoni Mercant.

Al finalizar la misa, aproximadamente una hora después, dio comienzo la procesión cuyo punto de partida se inició desde la plaza de la iglesia.
En primer lugar salió una cruz, seguida de la banderola de Santa Catalina Thomàs, los pequeños angelitos, la «hereva» Ines Cardona Gelabert, sus damas de honor Marta Mas Rigo, Aina Torres de la Rosa, Maria Assumpcio Estaras Fullana, Carme Vila Pons, Janjira Kaewdon Lee y la «beateta» Maria Pia Estradas Goya. Seguidamente apareció la reliquia acompañada por el clero. De este modo, la comitiva inició su recorrido por las principales calles del pueblo acompañados por el ritmo marcado por la banda de música que cerraba la procesión junto al numeroso público asistente que además de abarrotar las calles esperando el paso de la reliquia se iban añadiendo a la procesión.

Una de las notas más destacadas del día de ayer lo pusieron las cientos de personas que iban ataviadas con vestidos de payeses, que prácticamente superaban al público vestido de calle.

Una vez finalizado el recorrido por las calles más céntricas de Valldemossa la reliquia de santa Catalina Thomàs volvió a su capilla donde tuvo lugar una gran ofrenda floral.