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PEDRO AGUILÓ MORA Una denuncia que implica la empresa embotelladora de agua mineral Binifaldó SA en el presunto vertido de residuos líquidos en el torrente del Bosc Grand, en el municipio de Escorca, salió ayer a la luz pública.

La denuncia fue registrada ahora hace dos meses en la Conselleria de Medi Ambient y, en estos a momentos, los técnicos están pendientes de los resultados de la analítica del agua.

Si se confirma que el agua está contaminada, este hecho supondría un grave peligro para las colonias de «ferrerets» que habitan en el lecho de este torrente y que discurre por dos fincas públicas, Binifaldó y sus Figueroles. Fuentes de la Conselleria aseguraron ayer, sin embargo, que los residuos de momento no han llegado a las poblaciones de los pequeños anfibios.

Todo parece indicar que los líquidos residuales que vierte Binifaldó SA proceden de una depuradora que se encuentra en la misma planta embotelladora. Los residuos bajan por una cañería por la vertiente sur de la falda del Puig Tomir, por dentro del Bosc Grand, y va a parar al lecho del torrente. Más abajo, el agua pasa por dentro de sus Figueroles, una finca que compró el Ejecutivo autonómico a finales de los años noventa, para instalar un centro para la consolidación del ferreret.

Binifaldó SA es una marca pionera en el tejido empresarial de las Islas Baleares. La explotación de la fuente desde Pedregaret por manos privadas es fruto de una concesión estatal que fecha de los años cincuenta, del siglo pasado.