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GLÒRIA JULIÀ Dos toneladas diarias es la media que se saca cada día de la zona de es Trenc y ses Covetes desde que empezó la campaña de erradicación de la planta invasora carpobrotus edulis, según explicó ayer Miquel Ferrà, director general de Biodiversidad. Al acto de presentación asistió también Domingo Ramis, gerente de Ibanat, Guillem Ginard, alcalde de Campos y Joan Juan, delegado de la Ràpita y las Covetes.

Según explicó Ferrà: «La campaña tiene dos funciones, una técnica y ecológica de erradicar una planta depredadora y una función social que da la oportunidad a los vigilantes de incendios de alargar un mes su contrato y poder disfrutar de prestación social».

El trabajo de eliminación de esta planta es manual, puesto que de hacerse mecánicamente se podrían dañar los sistemas dunares. Tanto Ginard como Juan recordaron que se trata de una zona protegida y «por esto es importante intervenir en zonas como la de los apartamentos de ses Covetes o cala Mitjana que, aunque sean privadas, es imprescindible erradicarla en las zonas interiores, para evitar que se extienda al exterior». A su vez, recordaron la importancia que la gente no siembre esta planta en su casa «puesto que probablemente se extenderá y acabará con las especies endémicas de la zona».

La carpobrotus edulis es una planta procedente del sur de Àfrica que se empezó a utilizar en jardinería en la zona mediterránea por su velocidad de crecimiento y sus pocas exigencias de agua. Pero ha tendido a desplazar a la flora local, hecho que ha provocado la necesaria intervención. La planta se reconoce por las hojas carnosas de forma triangular, como pequeños plátanos y hace una flor amarilla. Suele extender las ramas y hojas a modo de alfombra. Convive con la Carpobrotus acinaciformis, parecida pero de hoja más ancha.