En Inca se respira desde este fin de semana ambiente de fiesta y es que la llegada de la Fira Verda i del Bon Gust lleva consigo el anuncio indiscutible de la proximidad de la madre de las ferias, el Dijous Bo, el próximo 16 de noviembre.
Las ferias se han convertido en una moda, pero hay que decir que Inca sabe vivirlas y desde el viernes la ciudad es un hervidero de gente, independientemente de la hora a la que se pasee.
Como ya viene siendo tradicional, Inca dedica la primera de las tres ferias previas al Dijous Bo, a las plantas, aunque en esta ocasión las autoridades nos la presentan bajo el nombre de Fira Verda i del Bon Gust.
Al envolvente olor a flores se sumó este año en la plaza Mallorca la Fira del Bon Gust, una apuesta por los productos gastronómicos de calidad y, a pocos metros, en la Avinguda Reis Católics, se estrenó la Fira Medi Ambiental. Repitieron otras iniciativas de éxito como la Trobada Bonsai o los ingeniosos juegos infantiles de Guixot de Vuit.
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