TW
0
LL.G./M. J. El regidor de Sanidad y Servicios, Antoni Femenias, presentó ayer el estado de las obras del nuevo tanatorio municipal del cementerio de Son Sang que, con un presupuesto de 600.000 euros, realiza la constructora Llabrés Feliu. Las obras del tanatorio se encuentran muy avanzadas y, según los arquitectos responsables, Priscila Halil y Daniel Àlvarez, finalizarán en el mes de marzo. Tras visitar las obras, el concejal aseguró que ve muy difícil que para las necesidades mortuorias que hay actualmente al municipio ser pueda rentabilizar esta instalación que exigirá dotar a la Funeraria Municipal de más personal a parte de más mantenimiento.

Femenias recuerda que «la media anual de defunciones en el municipio es de unas 120 personas» y admite que no todas los familias solleriques querrán utilizar de entrada una instalación que que en cierto modo rompe con las tradiciones que, sobre todo en los pueblos, rodean una defunción.

De todas formas, el tanatorio es una construcción que, según los arquitectos, se ha intentado integrar al máximo posible con el entorno del cementerio y que cuenta con los principales adelantos y a la vez con un diseño que permite aprovechar al máximo la antigua casa del sepulturero. El nuevo edificio cuenta con grandes ventanales que permiten disfrutar del entorno verde del cementerio de Sóller. El proyecto se puso en marcha durante la anterior legislatura a la vez que se creó la empresa funeraria municipal con objeto de dignificar las instalaciones existentes. El tanatorio cuenta con cuartos de refrigeración, túmulos refrigerados, horno crematorio, elevadores, sala de prácticas mortuorias, varias salas, oficinas y una capilla multiconfesional.